¿Que qué problema tienes?

MUJERIEGO.

Sonríe.

-Tienes seis sonrisas.

+Qué?

-Que tienes seis sonrisas, ¿lo sabias? Una cuando te ries porque algo te hace gracia de verdad y

otra cuando solo lo haces por cortesía. Una cuando te sientes incomodo y otra cuando te ries de ti

mismo. Otra cuando algo te sorprende y otra cuando piensas en..

+¿En qué?

-En él.

Que bailar no es lo mio y mucho menos con tacones, pero si alguien se presta a enseñarte entre gin-tonic y gin-tonic... pues al final va saliendo algo, o eso es lo que piensas a medida que el alcohol fluye por tus venas.
Y entonces llega la canción lenta y las piernas se entrecruzan y...

tk.

¿No oyes su nombre cuando todo está en silencio? ¿No piensas en su rostro cuando cierras los ojos? Sientes algo que no sabes como explicar, todos tus sentimientos reviven a la misma vez, notas como si fueras otra persona, cómo si cambiases de mundo por momentos, donde hay nuevas estrellas. Oyes una fina melodía que te invita a ser más feliz de lo que eras ayer, y todo esto, porque estás enamorado.

odio

Odio tu forma de caminar y acercarte a mi, pues siento que te alejas aun mas. Odio tus charlas pues se centran en ti y nunca sabes nada de mi, mis sentimientos te son indiferentes, odio tu irresponsabilidad... Odio que me cambies, odio que me uses, odio ser tu juguete, tu pelota pinchada.... Odio quererte de esta forma. Odio que seas uno de los que más me importan, porque realmente nose que me hace quererte a ti. Odio sufrir cada noche sabiendo que pudiste haberme olvidado. Odio tu reventado egocentrismo, que hace que me silencie aun más. Odio que seas la causa de mis problemas, de mis lágrimas, de mi desgano... Odio tu horrible y falsa sonrisa de tonto matón que me atrapa que me hace perder el control de mis palabras. Odio que seas el que me hace suspirar, el que hizo sentir que se puede querer.

Miedo de que creas que el ''siempre'' durará.

De lo que de verdad tengo miedo, es de que vuelvas aquí y reclames tu parte en mi mente, y lo terriblemente vacía que me sentiría entonces. Miedo de que vuelvas y me recuerdes que mis latidos no siempre fueron en vano, de que trastoques cada recuerdo de pegatina. Miedo de que te creas invencible y te creas una orden en mí. De que vuelvas como quién vuelve en navidad esperando que la casa esté caliente y la cena hecha. De que recorras cada rincón del hogar esperando encontrar todo lo que dejaste en su sitio. Miedo de que creas que el “siempre” durará. De de que susurres cosas que ya no entiendo. De que des por hecho que estoy hecha para algo así. Miedo de tus palabras y aún más de tus silencios. Porque contigo no quiero guerra, ni quiero paz. Ni quiero levantarme cada día a tu lado sintiendo que eso es lo que quiero para el resto de mis días. No quiero llamarte cada día durante horas, ni tener siempre de qué hablar. No quiero ir siempre cogida de la mano, hace tiempo que aprendí a caminar sola. No quiero nada de eso, pero creo que te quiero aquí, conmigo, al menos un rato, al menos hoy. Y que decidamos entonces qué riendas toma la historia, cuántos obstáculos por pasar, o cuánto dura un sentimiento sin fecha de caducidad.

S.

Que letra más perfecta, no ?